Nos añaden grados -y unos cuantos centímetros-, pero el resultado nos compensa. Porque no se trata sólo de calentarnos, también de estilo. Y es que, se trate del material que sea, enfundadas en ellos los abrigos de pelo nos añaden siempre un plus de carácter a cualquier outfit.
Llevados por nuestras abuelas hasta la saciedad, no siempre han sido tan queridos como entonces. La eterna polémica del maltrato animal llevó, hace un par de décadas, a una renovación del concepto, apareciendo así los primeros abrigos de pelo sintético. Una alternativa generalmente más barata y, aunque en un principio dejaba mucho que desear, hoy en día casi se equiparan en calidad a los verdaderos.
Con los años, estos abrigos no sólo han sabido adaptarse a las nuevas preocupaciones del planeta. También se han amoldado a un público completamente nuevo, que busca diseños modernos que se alejan de los de antaño. Una auténtica evolución que ha acabado por ensalzar a un modelo específico de abrigo.
Devuelto a las pasarelas de la mano de Karl Lagerfeld, las firmas low cost no tardaron en sacar todos los modelos.
Todas las celebrities llevan sus abrigos de pelo,ahora que tenemos ya nuestro querido invierno.